lunes, 16 de abril de 2012

osoniria

hoy he soñado con osos. eran dos osos pardo. yo estaba en un bosque -su terreno-. primero se me acercó un oso enorme, pero ni él huyó de mi nimia presencia ni yo de su enorme presencia. me olió y yo me sentí bien olida, protegida y tan a salvo que allí me quedé, junto a él. nos fuimos conviviendo hasta que en un momento alzó su pesado cuerpo con todo su pelaje a cuestas y se puso a dos patas. recuerdo que su envergadura me dejó muda -por su tamaño, no por raciones de temor... en ningún momento del sueño sentí en sus movimientos el deseo de atacar-.
entonces comenzó a dar saltos como si estuviera buscando algo que no llegaba a ver en altura y dejando que el peso de su cuerpo amortiguara sobre las dos patas terrestres. en cada salto alcanzaba con ojos las copas de los árboles emitiendo un lenguaje propio. yo no sabía qué pretendía hasta que vi a lo lejos el salto de otro oso que respondía al lenguaje emisor. la cabeza parda de este segundo asomaba cuando el salto le daba altura.
me sonreí porque vi que se estaban comunicando. eran bellísimos, una hermosa correspondencia que equilibraba el bosque, un oso a cada extremo de ti intentando hacerse ver.
finalmente, este segundo oso también pardo acabó acercándose a nosotros, y yo me quedé agazapada tras una gran roca y con mi primer oso cubriendo mi desconcierto, finalmente su cercanía me descubrió. se acercó a mi cara y olisqueó su piel, recuerdo mi mano apoyada sobre la piedra, piel que también olisqueó. nos llevábamos muy bien los tres....
pero de repente sentí el ruido de unas máquinas excavadoras, o trilladoras de tierra, eran unos hombres que estaban abriendo en dos la tierra que pisábamos.... haciendo un río estéril que separaba la vida de un lado del bosque del otro. lo siguiente que recuerdo fue un llanto inconsolable por esa herida abierta en la tierra. eso sí, me desperté con una maravillosa sensación de felicidad, protección y bienestar, me sentía feliz al recordar que había soñado con osos pardos y que me aceptaban no como alimento sino como acompañante.... hubiera jurado que eran osas de tan madres que las sentía.
fue todo un trío de sensaciones aquella onírica visita al sotobosque, terreno de los soñados pero también del soñante... yo su tierra, ellas mi bosque.

he leído que el oso, marcado por su tamaño y agresividad, simboliza las pulsiones instintivas e incontroladas de nuestras pasiones pero también aquellos enemigos audaces, poderosos y crueles. este no era el caso. el enemigo en mi sueño era el hombre, nosotros sus contemplativas víctimas.

*esta es una imagen que se acerca mucho al recuerdo de la imagen de mi sueño

2 comentarios:

Eduardo Morales dijo...

Fabuloso texto, es mi primer texto en un blog después de años. Gracias.

Eduardo Morales dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.